El esfuerzo permanente para ofrecer atenciones de calidad a perros y gatos, requiere en la actualidad contar con equipos para conseguir un diagnóstico certero y un tratamiento efectivo. En tanto, la farmacia sigue destacándose por los precios accesibles de los medicamentos para las mascotas.

A 27 años desde su fundación, y a costa de realizar un gran esfuerzo para continuar atendiendo pese a las dificultades, la reconocida clínica veterinaria San Nicolás inicia una nueva etapa en su trayectoria, reforzando la tecnología del establecimiento y con una tienda pets ampliada.

Probablemente la clínica San Nicolás está en el inconsciente de la mayoría de las familias que tienen entre sus integrantes un perro o gato, los excelentes comentarios de su atención y haber ofrecido hospitalización nocturna, la convirtió en un dato seguro cuando los peluditos se enfermaban.

Situaciones personales y los efectos de la pandemia en la disponibilidad de insumos para la atención de los animalitos dificultaron el funcionamiento de esta clínica y de muchas otras, pero ahora, luego de más de un año de retorno a la “normalidad”, el cofundador del recinto, Carlos Ulloa Saavedra, decidió repotenciar el establecimiento.

“Siempre hemos sido reconocidos por la calidad de nuestra atención, por el compromiso del equipo que se desempeña en la clínica. Creo que ese es nuestro principal valor y debemos cuidarlo, por eso a medida que pasa el tiempo uno va fortaleciendo el servicio desde diferentes aspectos, y uno de ellos es la tecnología”, explica el profesional.

A juicio de Carlos, la medicina veterinaria se ha desarrollado enormemente durante los últimos años, a lo que se suma el “boom” por el cuidado de las mascotas de compañía que se generó durante la pandemia, lo que “nos obliga a estar mejor preparados para atender a nuestros pacientes, y eso significa adquirir nuevos equipos para asegurar un buen diagnóstico y tratamiento”.