El gato felis silvestris catus se piensa que fue domesticado en los años 300 A.C. Desde esa época comparte con el ser humano una relación de ayuda mutua.

Con ese hito, se inició una sociabilización por parte del gato, concepto definido como adaptar a un individuo a las normas de comportamiento social.

Precisamente esto es lo que se busca en las clases de kittengarten o socialización de gatitos, que entre otros beneficios contribuye a prevenir problemas conductuales futuros, ya que la exposición a la mayor cantidad de estímulos sociales y medioambientales ayuda a disminuir o evitar problemas de comportamiento, ansiedades y miedos.

Criar gatitos para que crezcan en un ambiente sano involucra mucho más que la esfera física, generalmente referida a llevar al día los controles veterinarios, vacunas, buena alimentación, etc., sino que también se refiere a contar con ambientes enriquecidos en la parte emocional y sensorial. Esto tendrá muchas ventajas a futuro para el gatito y su familia, serán felinos más sociables y que se adaptan mucho mejor a las personas y su entorno, pueden convivir con otros animales de mejor forma, asumen más fácil las situaciones nuevas, son más cariñosos y logran gestionar situaciones estresantes de mejor forma. Por lo tanto, se logra tener menos enfermedades relacionadas al estrés.

TODOS APRENDEN

En el proceso de Kittengarten, los tutores o tenedores de los gatitos también son educados y se les enseña en las clases a cómo criar de mejor manera para la especie. Se abarcan diferentes aspectos y temas que son de importancia para la vida diaria de los gatos, como la alimentación, particularidades en la especie felina, utilización de la caja de arena, tipos de arena, el juego, cómo y cuándo jugar, tipos de juguetes a usar, corte de uñas, cepillado, entre muchos otros temas.

A su vez, se trabajan múltiples áreas que son importantes para la vida futura del gatito, entre ellas la forma correcta de utilizar cajas de transporte y las idas al veterinario, como también aceptar la manipulación del veterinario. Esto ayudará sobre todo para el control preventivo o si hay alguna enfermedad y necesita hospitalización en su vida futura.

Las clases son prácticas y teóricas. El objetivo es que los gatitos jueguen entre sí, además aprovechan y conocen nuevas personas y socializan.

Las etapas de la vida de nuestros animales están muy marcadas y hay que saber en cuál aprovechar la mejor y correcta socialización. En el caso de los gatos, idealmente es entre la tercera y octava semana de vida, a diferencia de los perros que tenemos un rango un poco más amplio de tiempo. Por lo tanto, urge utilizar este periodo para realizar el trabajo oportuno.

REQUISITOS

Para que un gatito pueda entrar a las clases de kitten, debe tener máximo 12 semanas de edad, al menos una vacuna triple felina, llevar un certificado de salud de su médico veterinario que lo acredite, además de ser libre de ectoparásitos y la prueba de leucemia inmunodeficiencia negativa.

Cabe destacar que este programa es pionero en Punta Arenas, y tal vez en Chile, con preparación en el extranjero, específicamente en México, con la doctora Claudia Edwards.

Nuestra misión es trabajar en enseñar y concientizar para no descuidar la importancia de la salud mental y bienestar emocional de nuestros compañeros felinos, ya que ellos no se parecen en absolutamente nada a los perros u otras especies con la cual convivimos.