Salud y buena vida Pets

intervenciones asistidas con animales gana terreno en el ámbito de la salud y educación

Desde atenciones médicas y odontológicas, hasta procesos de aprendizaje y judiciales, son ámbitos donde un can junto a su entrenador puede contribuir facilitando un ambiente amigable y regulado emocionalmente, para que los objetivos de las respectivas sesiones se cumplan.

Cuando María Eugenia Gutiérrez conoció el “Agility”, disciplina deportiva y competitiva de perros, donde un guía lo dirige para que supere una serie de obstáculos de la manera más limpia y exacta posible, despertó en ella el interés por conocer y estudiar diversas temáticas vinculadas a estos animales. La inteligencia que demostraban la hizo ver el aporte que podían realizar a la vida de las personas.

Junto con profundizar en el “Agility”, decidió dar un paso más y certificarse como animal trainer, en Bocalán Confiar, una de las instituciones más reconocidas en este ámbito, que dentro de la formación se incluye el trabajo con diversos animales, pero María Eugenia continuó dedicada a los perros.

Esto le dio el respaldo técnico para realizar entrenamientos de manera particular cuando las familias presentan ciertas dificultades con la conducta de sus canes y desean subsanarlas.

“Un gran porcentaje de los problemas de conducta de los perros, que son problemas para las personas, no para ellos, se debe a la no satisfacción de necesidades, entonces el estrés viene como consecuencia y todo lo que eso puede acarrear en una casa o familia”, explica la especialista.

Agrega que en general las personas desean conocer más sobre la vida de los perros, de su necesidad de pasear, olfatear, morder, correr, y “como ellos lo tienen adentro, lo van a hacer igual, quizás con elementos de la casa, rompiendo cosas, pero es porque no se les está brindando el espacio o momento para realizarlo, muchas veces por desconocimiento de los tutores, y ahí se genera un conflicto”.

La profesional enfatiza que “la tenencia responsable de mascotas involucra necesariamente informarse. Tener un perro es una gran responsabilidad, no es solo darle comida, agua y dejarlo salir solo a la calle, como tampoco se educa a golpes. Si bien se ha notado una mayor preocupación por parte de los tutores, falta un camino largo por recorrer”, estima la profesional.

Terapias con perros

Entre tantos videos que se viralizan por redes sociales, hace un tiempo se conoció uno de una perrita que acompañaba a los niños en sus atenciones dentales. La Labradora aparecía recostada junto al paciente, otorgándole calma y confianza mientras el odontólogo realizaba su trabajo.

Ese can no pertenecía a la familia del niño, se trataba de la aplicación de una técnica utilizada en diversos países del mundo, que se conoce como Terapia Asistida por Animales, y en Punta Arenas, María Eugenia está certificada como Técnico en Intervenciones Asistidas por Animales, y junto a su perra Cona -también certificada-, acude a diversas instancias vinculadas a la salud y educación para facilitar procesos que por diversos motivos requieren de un apoyo especial para el cumplimiento de su objetivo.

Como una buena coincidencia, María Eugenia es de profesión profesora, por lo que vincular los dos ámbitos le ha significado una gran satisfacción porque cuenta con más herramientas para que los estudiantes aprendan desde un experiencia acogedora, diferente y entretenida con la presencia de un can.

Junto a su socia Daniela Rosado y gracias al Club Golden Retriever Magallanes, ejecutaron un proyecto donde realizaron una serie de talleres junto a Cona, dirigidos a escolares para enseñar y promover la tenencia responsable de animales. “La experiencia fue fantástica, porque los niños y las niñas en general sienten mucha cercanía con los perros, entonces podían comprender de mejor forma la información que se entregaba. Ellos son quienes empujan los cambios, por lo que hay que llegar a ellos de una manera atractiva, y con la intervención asistida con animales, en este caso con una perra, el camino es mucho más agradable”, recalcó.

Otra experiencia muy significativa para María Eugenia y Cona ha sido la certificación internacional READ, que las capacita para efectuar intervenciones con niños y niñas en proceso de aprendizaje de lectoescritura, donde el perro se convierte en un facilitador para la concentración y motivación de los alumnos.

Entrenamiento

Llegar con un perro a una sala de clases o a un centro médico no es un acto simple ni improvisado. Existe una certificación y entrenamiento continuo que se efectúa al can para que su desempeño sea el adecuado. De hecho, el análisis para definir si un perro cuenta con las competencias para esta labor se inicia antes de que nazca; estudiando las características de sus padres.

“Dedicarse a la terapia asistida con animales, y en mi caso con un perro, es un trabajo muy dedicado. Cuando se elije a un can para formarlo en este ámbito, se debe conocer muy bien a sus padres, la característica de la camada, su comportamiento, en definitiva, todo lo que envuelve a ese perro son antecedentes que se deben tener a la vista previamente al inicio del entrenamiento”, recalca María Eugenia.

Este procedimiento exhaustivo respecto del animal tiene todo sentido considerando que tendrá que desenvolverse entre niños, pacientes y audiencias masivas, donde debe saber reaccionar frente a estímulos inesperados. “El trabajo del entrenador, que facilita las terapias, es fundamental, porque debe estar concentrado en el entorno, en el desarrollo de la actividad, pero también conectado con el perro para identificar cualquier situación anómala. Todo esto involucra un trabajo de años, y eso hemos realizado con Cona y lo estoy llevando a cabo nuevamente con el entrenamiento de Balú”, afirma la profesional.

En la actualidad María Eugenia se encuentra con agenda abierta para acudir a realizar intervenciones de terapia asistida con perros en contextos educativos, de salud e incluso judiciales, donde las personas deben enfrentar contextos de alto estrés, siendo el perro un apoyo relevante para abordar esas situaciones de carga emocional intensa.