Las claves para interpretar correctamente las etiquetas de alimentos de animales.

En la actualidad los propietarios de mascotas están más informados y preocupados por garantizar una correcta salud y bienestar en sus mascotas, las cuales han pasado a tomar un rol prioritario dentro de la familia. En un alimento, la lista de ingredientes no nos dice nada sobre la calidad de los ingredientes, tampoco nos dice si los ingredientes se utilizan en las cantidades adecuadas para proporcionar una nutrición óptima para las mascotas o para lograr un real aprovechamiento de estos por parte del animal.

En la etiqueta podemos ver el análisis garantizado, el cual nos puede dar una variación entre valores debido a que algunas marcas expresan sus porcentajes en valores mínimos mientras que otras nos ofrecen sus productos con niveles máximos, lo cual conduce a una variación de nutrientes en el alimento.

Algunos trucos que se deben tener en cuenta son los siguientes:

1. La etiqueta de los ingredientes enumera el peso del procesamiento: por lo que muchas veces la carne contiene más agua en el procesamiento versus una harina de carne, por lo tanto, será más pesada y por ende aparecerá primero en la lista de ingredientes, es decir no indica que tenga más proteína, sino que podría ser que tiene más humedad.

2. Los subproductos no son malos: la definición de AAFCO indica que son: “aquellos subproductos de la carne ya sean órganos y huesos, pero sin el contenido intestinal, cabello, cuernos, dientes o pezuñas”, aun así los tutores sientes que estos son desfavorables para sus mascotas, lo que es un error común.

3. Los carbohidratos no se declaran: En casos muy raros, es posible que vea máximos para el almidón y los azúcares dietéticos, La forma estándar de determinar la cantidad de carbohidratos en un alimento para mascotas es medir la humedad, la fibra cruda, la proteína, la grasa y la ceniza (mineral) y luego asumir que lo que queda es carbohidrato. Esto es importante ya que los perros generalmente tienen una alta tolerancia a los carbohidratos y pueden obtener grandes porcentajes de sus calorías diarias de los carbohidratos (hasta ~ 75% de las calorías).

4. La industria dividirá los ingredientes: de tal manera que pese a que sean de la misma fuente lo nombraran de forma tal para hacerles pensar que tiene mucho más de lo que realmente aporta, o viceversa, mucho menos de lo que realmente aporta, esto hace que sea casi imposible saber cuánto de cada ingrediente está presente realmente en la etiqueta.

5. Los niveles de nutrientes en los alimentos pueden variar ampliamente según: el clima, el tipo de suelo, la temperatura, el método de cultivo y los tiempos de envió y/o almacenamiento. Es decir, el origen del nutriente tiene directa relación con la calidad del mismo nutriente.

Los alimentos para mascotas varían ampliamente en su contenido de agua, la mayoría de los alimentos enlatados contienen aproximadamente 80-90% de agua, mientras que las croquetas alrededor de 10-12%. Esto significa que, si está comparando un alimento seco con un nivel de proteína del 33% en su análisis garantizado con un alimento enlatado con un 8% en su análisis garantizado, este último pareciera tener mucha menos proteína, sin embargo, los niveles de proteínas son casi idénticos, debido a que en nutrición los cálculos siempre se realizan con base en materia seca.

La lectura de interpretación por parte de los tutores lleva a fijarse básicamente en la proteína y los carbohidratos, dejando de lados otros nutrientes esenciales para la funcionalidad normal de nuestras mascotas como son también: lípidos, vitaminas, minerales. Ahora bien ¿Qué pasa si mi mascota recibe más proteína de la que necesita? Es poco probable que el exceso de proteínas sea dañino. La proteína extra simplemente será descompuesta por el cuerpo y eliminada en la orina.

En algunas condiciones de salud, el exceso de proteína puede empeorar el proceso de la enfermedad, por ejemplo, la enfermedad renal y hepática.

El exceso de proteínas si puede resultar beneficioso en mascotas que tienen enfermedades que les hacen perder proteínas en sus intestinos, en pacientes con déficit de condición muscular o en aquellos pacientes sometidos a programas para pérdida de peso.

No todas las proteínas son iguales en términos de tipos y cantidades de aminoácidos. Las proteínas de origen animal tendrán las mayores cantidades de aminoácidos esenciales (que los cuerpos de los animales no pueden producir por sí solos y deben obtenerse de los alimentos) y serán las más fáciles de digerir para la mascota.

¿Qué pasa si mi mascota no recibe suficiente proteína? Pueden experimentar una serie de problemas de salud que incluyen pérdida de peso, pérdida muscular, debilidad, mala digestión e incluso acumulación de líquido en el pecho o el abdomen.

¿Cuáles son los beneficios potenciales de los carbohidratos en los alimentos para mascotas? las fuentes utilizadas como los granos enteros proporcionan nutrientes como fibra, antioxidantes, ácidos grasos esenciales (tanto omega-3 como omega-6), vitaminas y minerales.

La fibra contenida en las fuentes de carbohidratos puede nutrir las bacterias intestinales saludables y mejorar la calidad de las heces. Por lo tanto, los granos y otros carbohidratos en los alimentos para mascotas no están allí como “rellenos”, ¡en realidad proporcionan nutrientes y propiedades valiosos a la dieta!

Los carbohidratos de alta calidad, completos y equilibrados en alimentos para mascotas representen pocos riesgos para la salud. Una situación en la que puede ser aconsejable modificar a carbohidratos de bajo índice glucémico y/o reducir los carbohidratos de la dieta, sería en una mascota que ha sido diagnosticada con diabetes, sobrepeso o animales castrados.

Es por estos motivos que es muy importante dejar de estar tan preocupados por los ingredientes en las etiquetas, sino más bien preocuparnos por los nutrientes, es decir, el valor real de lo que se podrá aprovechar, debido a que la etiqueta es un documento legal que enumera los ingredientes en orden descendente por su peso de procesamiento.